4.1 Consideraciones previas
4.1.1 Las reglas del juego
Si la idea es abordar la estructura socioeconómica, se debe tener en cuenta varias cuestiones antes de trabajar. En el Capítulo 2 se describieron distintas perspectivas teóricas sobre clases sociales que se han desarrollado tanto a nivel internacional como a nivel local en Argentina. Lo cierto es que se debe contar con una perspectiva que se adecúe a la pregunta de investigación y a objetivos. Luego, definir la metodología de estudio es crucial para poder organizar las técnicas de investigación que se implementarán. Partiendo de esta base, lo siguiente sería remitirse a las fuentes de datos a utilizar, según su accesibilidad y pertinencia. Una vez que se cuenta con los datos, se seleccionan las variables que sirvan para “jugar” con su caracterización. Se pueden elaborar sistemas de clases, construir nuevas variables, pensar en diferentes maneras de caracterizar a la estructura social y más. Todo ello con un mismo fin: analizar la sociedad a nivel macro.
En esta unidad se elabora una descripción de las variables económicas que se han investigado en las fuentes, prestando especial atención a las variables socio-ocupacionales porque han sido los principales insumos en el estudio de clases sociales, en especial, la ocupación. Se define su importancia, para qué ha servido en los estudios de Argentina, cómo tratarla y qué limitaciones se encuentran a la hora de implementarla. Además, presentamos otras variables que son de nuestro interés para construir esquemas de medición de clases sociales.
4.1.2 La estratificación como perspectiva de análisis
La estratificación es un proceso inherente a las sociedades modernas, que tiene que ver con la complejización de la actividad productiva. Las consecuencias de este fenómeno son relativas a la desigualdad de nuestras sociedades, lo cual ha despertado el interés de muchos cientistas sociales. Su estudio nos permite conocer los procesos de movilidad social inter e intra-generacionales y la configuración de la sociedad en grupos diferenciados. Lo cierto es que los recursos se distribuyen de manera desigual entre los miembros de nuestras sociedades, y esto genera distinciones entre ellos según la posición que ocupan.
Estudiar la estratificación implica seleccionar los indicadores y variables que contribuirán a la explicación sobre este proceso de diferenciación y diversificación social. Existe una larga tradición de tomar la educación, la ocupación y los ingresos como las tres principales patas de la investigación en estratificación (Fujihara, 2020). La combinación de estas tres variables se conoce como estatus socio-económico (Sno & Ganzeboom, 2017). Al respecto, la ocupación ha tomado el papel principal peso, convirtiéndose en el “mejor indicador” (Blau & Duncan, 1967) del estatus socio-económico.
En resumen, observar con los lentes de estratificación a la sociedad implica asumir que la diversificación de la actividad económica ha traído consigo la distinción en grupos según su tarea y posicionamiento en la sociedad, lo cual, a su vez, significa concebir una sociedad desigual, con mayor o menor apertura al “movimiento” de las personas dentro de este entramado de relaciones (ya sea “hacia arriba” o “hacia abajo”) en el proceso de movilidad. Pero, ¿cómo medimos el proceso de estratificación?
4.1.4 La fuerza de trabajo y las características económicas de la población
La actividad económica es vital para cualquier sociedad. Cómo se organizan las personas alrededor de las actividades productivas y los procesos de estratificación asociados con la diferenciación social del trabajo son características fundamentales en nuestras sociedades. El estudio de la dinámica de la fuerza de trabajo es relevante para los científicos sociales en diversos aspectos: contribuye al debate sobre distintos temas de políticas públicas, y además puede responder preguntas fundamentales que interesan a los investigadores sobre estratificación.
La relación entre la población que contribuye a los procesos productivos en el mercado de trabajo y el resto, clasifica a las personas de acuerdo a su condición de actividad. La diferenciación entre los atributos de las personas económicamente activas de las inactivas permite el conocimiento de las características ocupacionales de los que participan en el mercado de trabajo. Para estudiar la actividad, los investigadores han desarrollado algunos conceptos como la Población Económicamente Activa (PEA) que aquí nos competen.